PROMOVIDO POR LA ONU Y LA OMT, EN UNA LLAMADA A CUMPLIR LOS OBJETIVOS DE LA «AGENDA 2030»
También los pequeños destinos que apuestan por la llamada industria sin chimeneas, el turismo, pueden sumarse con sus políticas, a los compromisos que garanticen la protección y el respeto a la cultura y medio ambiente, haciendo perdurable un sector que genera riqueza cuando otros han desaparecido. En el caso de los núcleos pequeños que superan a veces en mucho su límite de carga, los mayores atractivos, identificativos y característicos, son también los más frágiles y necesitados de protección, ya que se ven en ocasiones sobreexpuestos ante la influencia desnaturalizadora de los flujos turísticos. Tradiciones, costumbres, gastronomía, naturaleza o modelos de arquitectura, han configurado a lo largo de nuestra pequeña historia, un valor, una identidad que nos hace interesantes a ojos de los turistas. Cuidar y mantener esos recursos y su atractivo es nuestra responsabilidad. Lo recomienda la Organización de Naciones Unidas, la Organización Mundial del Turismo y el sentido común, sólo con una buena planificación y gestión coordinada, podrá el turismo seguir siendo un instrumento de progreso, prosperidad y desarrollo en Hervás, el Valle del Ambroz o Extremadura.