EL PROCESO INICIADO EN 2012 CONCLUYE DANDO VERACIDAD AL INVENTARIO ARTÍSTICO RECOGIDO EN LAS VOLUNTADES TESTAMENTARIAS DE DOÑA MARÍA LÓPEZ BURGALES, FUNDADORA Y BENEFACTORA DE LA CONSAGRACIÓN DEL EDIFICIO A LA ORDEN TRINITARIA DESCALZA, ANTE EL NOTARIO JOSEPH SÁNCHEZ EL 25 DE MAYO DE 1663 EN MADRID.
Los investigadores de la Real Academia de Bellas Artes de San Hernando, han realizado las pruebas radiográficas y de carbono 40 que han desvelado lo que una restauración desafortunada y los años habían ocultado, la indiscutible autoría de la etapa más temprana del pintor de Fuente de Cantos en la obra y la firma. Tal como muestra la fotografía cedida por el grupo de investigadores, la línea compositiva, responde al ideario místico repetido en la obra del autor que une en un mismo eje su firma, la mano de la santa, el crucifijo y la representación angelical de la divinidad.
Asimismo, el tratamiento de la luz, el profundo recogimiento contemplativo de la pieza y por encima de todo el preciosismo milimétrico de las pinceladas “italianizadas” de perfecta factura, confirman lo avanzado por los expertos en arte zurbaniano.
La adquisición de la obra, se atribuye a Don Juan López de Hontiveros, cuya viuda, doña María López Burgalés patrocinó la fundación de la edificación religiosa dedicada a la orden de los Trinitarios Descalzos, donde se conserva desde su consagración en 1659, en la Capilla de Santa Teresa.
Con la autentificación se da luz verde a la proclamación de Hervás, en la “escala in tempis”, del “Itinerario Teresiano”, que este año conmemora el 500 aniversario del nacimiento de La Santa. Al albor de la buena noticia, las instituciones eclesiásticas locales y el propio ayuntamiento, han iniciado conversaciones con el Obispado de Plasencia, de quien depende El Convento de San Juan Bautista de la Concepción para postularlo como “etapa mística” y subsede en la nueva designación de Las Edades del Hombre, que en 2015 compartirán Béjar y Plasencia.
NOTA : Esta noticia se situa en el contexto amable de la celebración de los Santos Inocentes, sin otra intención que romper la monotonía y provocar la sonrisa de los lectores y amigos de Turismo de Hervás.