(de Agencia EFE, Madrid 27/12/2011)
Desde primeras horas del martes 27 de diciembre un grupo de operarios de la empresa Wolster&Wolster, estuvieron trabajando en el desmantelamiento de la estructura férrea del puente de Hierro, que unió ambos lados del río Ambroz para el tránsito ferroviario. El servicio de limpieza del ferrocarril procedió al desescombro de las vías, retirada de basura y matojos durante toda la tarde, para que pudiera circular el vagón-grúa que ayudó en las labores de trabajo. Doce técnicos especialistas venidos ex profeso desde Madrid llevaron a cabo la labor en menos de cinco horas. La estructura de hierro se estacionó en Plasencia, fuertemente custodiado por las fuerzas del orden público. Vecinos de la Plaza del Convento no daban crédito a lo que estaba ocurriendo y fueron los primeros en difundir la noticia que convocó a un centenar de personas en el puente quienes trataron de interceptar la operación.
La excitación colectiva se avivó progresivamente y a última hora de la tarde dos jóvenes pertrechados con arneses y cuerdas de escalada se saltaron el cordón de seguridad y trataron de descolgarse por uno de los ojos centrales de la estructura desplegando una pancarta de protesta. Los valientes fueron reducidos por una veintena de agentes de seguridad, frustrando la acción entre pitos y silbidos de quienes presenciaban la escena. A primera hora de la tarde del miércoles las autoridades competentes pronunciarón un comunicado oficial dando las oportunas informaciones sobre la reversión del procedimiento, que consiguio apaciguar los ánimos de la soliviantada población. Lo que podría sonar al estribillo musical de algún cantautor comarcal, estuvo a punto de materializarse como otra de las clamorosas pérdidas del lugar.
El mirador por excelencia de Hervás, referente iconográfico de los años de niñez, recurso etnográfico industrial, testigo de confidencias, amores inconfesados y reflexiones abrigados por la complicidad de la puesta de sol, había comenzado a desmontarse. Ciento diecisiete años de historia del tren en riesgo de desaparición. El tramo viario Hervás-Béjar, con la estructura del puente de Hierro desmantelado, fue bendecido el 1 de agosto de 1894 por el obispo de Plasencia don Jacinto José Sánchez Romero, con la asistencia del diputado a Cortes por el distrito de Hoyos don Joaquín González Fiori, artífice del ferrocarril, el Excelentísimo señor gobernador civil de la provincia don Tiburcio de Santiago Alderete, el alcalde de Hervás don Climaco Martín, el alcalde de Béjar don José Sánchez Cela y numerosos lugareños.Las muestras de protesta no se hicierón esperar. Fuentes fidedignas comunicaron a la agencia EFE que el desmantelamiento de la estructura de hierro habia sido llevado a cabo por los propietarios del ferrocarril para ejecutar en la localidad extremeña un programa experimental de carácter lúdico-recreativo, más avanzado que el pionero sistema que fabricaron el año pasado en el parque temático de Arizona (EEUU). El programa pretendia convertirse en revulsivo promocional del turismo en la comarca. La frustrada desestructuración del puente de Hierro concluyó a las 0.00hs del jueves 29 de dicembre.