Si bien la novena comenzó el día cinco con el habitual pasear de devotos del Cristo de la Salud, patrón de la localidad, hacía San Andrés, la programación festiva no arrancó hasta el jueves 13, fecha en la que se estrenó un nuevo espacio para la primera de las verbenas programadas. El resto de los días, las actividades centrales se desarrollan como es tradición, desde mediodía, en el paraje recreativo que rodea la ermita del Cristo de la Salud, con las celebraciones litúrgicas, los aperitivos de bacalao y peces, y los festejos taurinos por la tarde. Las calles del pueblo ven amanecer y anochecer con los pasacalles de gigantes y cabezudos, y la noche se llena con la música de las verbenas en La Corredera, y el sonido de los cacharritos en el ferial de San Antón.

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